Análisis técnico. Guia Ninja
Si decides estudiar análisis técnico, en este texto vas a poder entender sus principios, su utilidad y las herramientas que vas a utilizar.
El análisis técnico, junto con el análisis fundamental, constituye la pseudo ciencia que intenta definir en qué dirección se moverá el mercado.
El dominar esta práctica te dará muy buenas oportunidades de trading.
Sin embargo, una disciplina debe aprenderse basándonos en su origen, su filosofía. De este modo, el alumno está en disposición de un mejor entendimiento de las técnicas de predicción de los mercados financieros que proporciona el este tipo de análisis.
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¿Qué es el Análisis Técnico?
Llamamos análisis técnico a la disciplina que trata de identificar en qué dirección se moverá un mercado financiero basándose en movimientos pasados de los precios.
El precio fluctúa como consecuencia de la oferta y la demanda. Si somos capaces de analizar cómo funcionan estas fuerzas que mueven el mercado, estaremos en posición de ofrecer una teoría sobre en qué dirección se moverá el precio.
De esto se encarga el análisis técnico.Puedes ver más info en Wikipedia
¿Qué tipos de análisis técnico hay?
No es una ciencia exotérica ni de adivinación, tan sólo se trata de ir siguiendo la pista que deja el precio para obtener una serie de conclusiones sobre las probables acciones que hará en un futuro.
Es en el tipo de pistas que quieres seguir , donde vas a tener que elegir que rama del análisis técnico te va a interesar más.
Dicho de otro modo, tratarás de identificar las tendencias en las que se mueve el precio, tanto a corto como a largo plazo con la técnica que más te guste.
Si el precio se mueve en función de la oferta y la demanda, y a su vez esta está provocada por las decisiones de todos los operadores en masa; el comportamiento de estos operadores definirá la dirección del mercado (la tendencia).
En definitiva, tratamos de analizar las decisiones de compra y/o venta de los participantes del mercado.
Por lo tanto, el análisis técnico tiene un trasfondo de la psicología general de los operadores tomados en conjunto.
Para poder trabajar con este método, el trader está obligado analizar el gráfico de cotizaciones o curva de precios; pudiéndose apoyar en una serie de herramientas complementarias que veremos más adelante.
La lectura del gráfico de cotizaciones (y las herramientas accesorias) es precisamente lo que se aprende al estudiar análisis técnico. Es como tomar el pulso al mercado o analizar su temperatura. Siempre en busca de oportunidades de trading.
El análsis técnico tiene muchas áreas de conocimiento, Te mostramos a continuación los más conocidos
¿Cómo surgió el Análisis Técnico?
Hablar del origen del análisis técnico es hablar de Charles H. Dow (sí, el mismo que fundó The Wall Street Journal y el mítico índice Dow Jones Industrial Average).
Charles Henry Dow
Dow era un periodista financiero que en 1880 realizó una serie de reflexiones acerca del comportamiento de los precios (basándose en cómo cerraban en cada jornada bursátil) y su predictibilidad en cuanto a la dirección que pueden tomar.
Esta serie de reflexiones las fue plasmando en notas editoriales que fueron publicadas en su periódico, el Wall Street Journal. Estableciendo de este modo las bases del análisis técnico.
Entre 1902 y 1932 se recopilaron sus trabajos y se comenzó a hablar de este método de análisis. En sus comienzos, fueron una serie de principios que fueron llamados “La Teoría de Dow”. Dando origen a lo que se denomina “Análisis chartista” (de “chart” o “gráfico” en su traducción).
Posteriormente, se fueron introduciendo nuevas técnicas, hasta culminar con los llamados “indicadores técnicos” y pasar a ser conocido como “análisis técnico” en lugar de “chartista”. El motivo del cambio de nombre responde a que no se estudia únicamente el gráfico (el “chart”), también se utilizan otros métodos complementarios; pero subordinados a la acción del precio.
Los principios del análisis técnico
De lo dicho en los párrafos anteriores se puede extraer que la Teoría de Dow establece los cimientos en los que descansa todo el análisis técnico. Conviene, por tanto, tener claros sus principios.
La acción del mercado lo descuenta todo
En análisis técnico parte de la idea que los inversores, en conjunto, disponen de toda la información relevante para tomar sus decisiones de compra o de venta. Por consiguiente, el precio reflejará todos los acontecimientos que afectan al mercado. Es lo que se conoce como “la eficiencia del mercado”.
Un gráfico de cotizaciones encierra toda la información relevante. Su correcta lectura nos sitúa en la misma posición que los departamentos de análisis de las mejores firmas de gestión de fondos para obtener conclusiones.
Gráfico de cotizaciones Dow Jones Industrial Average
(Fuente: ProReaTime.com)
Los precios se mueven por tendencias
Este, quizá, sea el principio más importante. El que da sustento a todo el análisis técnico. Una tendencia es un desequilibrio entre la oferta y la demanda.
Hemos definido al análisis técnico como “la ciencia identificadora de las tendencias”. Cuando el mercado tiene claro hacia dónde moverse, se crea una tendencia. Y cuando nos referimos a “el mercado”, en realidad estamos hablando de todos los que actúan en él con sus compras y sus ventas.
Ergo, una tendencia se crea cuando hay una clara disposición de compra o de venta por parte de los operadores que componen el mercado.
Posteriormente definiremos las tendencias con mayor detalle. Por lo pronto, baste decir que el mercado se mueve por tendencias y estas definen un claro interés comprador o vendedor.
También hay tendencias dentro de las tendencias. Dow establecía tres niveles de profundidad:
- Las tendencias primarias: Aquellas que son estructurales. Son movimientos del precio que duran más de un año.
- Las tendencias secundarias: Dentro de las tendencias primarias los precios oscilan. Una tendencia secundaria puede durar entre 3 semanas y 3 meses.
- Las tendencias menores: Son las oscilaciones del precio en el interior de una tendencia secundaria. Pueden durar hasta 3 semanas.
Ejemplo de dos tipos de tendencia en el índice alemán DAX 30
(Fuente: ProRealTime.com)
El mercado tiene tres fases
No siempre el mercado se mueve en tendencia. De hecho, para iniciarse una tendencia debe haber primero una gestación de la misma. El análisis técnico también trata de identificar tales períodos. Se trata de las fuerzas de oferta y demanda: Dinero y papel. Compras y ventas.
Antes de producirse un movimiento tendencial alcista, debe haber una serie de compras, para que finalmente la demanda desborde a la oferta (es decir, hay más dinero que papel). Esta fase se llama “acumulación”.
Una vez la oferta ha sido absorbida y los operadores han “acumulado papel”, comienza el movimiento, la tendencia propiamente dicha. Esta fase también se denomina “de participación pública”. Todo el mundo quiere comprar y apenas hay vendedores. La consecuencia es que los precios suben como un cohete.
Para finalizar, la gran cantidad de activos que previamente han sido acumulados ahora tienen un precio atractivo; con lo cual, los operadores comienzan a vender o como se dice en la jerga “soltar papel”. También se llama a esta fase “distribución”.
Cuando hay finalmente la demanda ha sido satisfecha a través de la distribución de papel (activos financieros), comienza otra fase de participación pública, esta vez en sentido bajista. Y vuelta a empezar.
Por tanto, las tres fases a las que se refiere Dow son:
- Fase de acumulación
- Fase de participación pública
- Fase de distribución
Estas tres fases se suceden en los mercados. Definiendo los movimientos de los precios.
El volumen debe confirmar la tendencia
El volumen es la actividad del mercado, la cantidad de operaciones llevadas a cabo en un período de tiempo. Para que de verdad se confirme una tendencia (ya sea alcista o bajista), sus impulsos deben ir acompañados de un incremento de volumen. Esto denota actividad y, en consecuencia, un verdadero interés en comprar o vender.
Por el contrario, cuando el precio corrige y hace un movimiento contratendencial, el volumen debería disminuir. Esto denotaría que no existe predisposición por parte de los operadores en conjunto.
Los índices deben confirmarse
Este principio sobre todo nos advierte que un mercado por sí mismo (representado por su índice general) puede realizar un movimiento artificial.
Para que el movimiento de un mercado pueda considerarse como verdadero, debe estar apoyado por los otros índices sectoriales. De este modo, si todos los índices que componen el mercado (o la mayoría) se mueven en la misma dirección, el movimiento quedará confirmado.
Asimismo, si un índice se mueve al alza y no está apoyado por una mayoría de los activos que lo componen, no podremos determinar que el movimiento sea auténtico. Son unos pocos activos los que empujan al índice y el movimiento puede interpretarse como insostenible.
La historia se repite
Muchos autores que han desarrollado del Teoría de Dow ni mencionan este principio, o lo hacen de pasada. Es un concepto que no se ha llegado a comprender con exactitud.
Lo que pretende expresar este punto no es para nada que, si los precios salieron al alza en una ocasión, la historia se repite y saldrán al alza en todas las situaciones similares.
La Teoría de Dow se basa en “papel y dinero”. Es en parte psicología del conjunto del mercado. Esto es importante porque define la esencia del análisis técnico. Por consiguiente, todo se explica en base a “papel y dinero”.
La historia se repite en el sentido que todas las reacciones de los operadores, en base a una misma circunstancia, son exactamente idénticas. Ante una situación igual, la naturaleza humana nos hará tomar una y otra vez las mismas decisiones. Esto explica los pánicos vendedores y las fiebres compradoras.
¿Y qué se puede leer en un gráfico?
Una vez analizados los principios generales en los que se apoya el análisis técnico, repasaremos lo que qué es lo que mira un analista técnico en el gráfico para obtener conclusiones.
Las tendencias y sus directrices
Los mercados nunca se mueven en línea recta, lo hacen realizando picos y valles. Unos zigzags que nos recuerdan a los dientes de una sierra.
Esto se debe al principio de acción y reacción. Cuando se suceden una serie de compras (o ventas) a un determinado precio se crea un impulso (acción), conforme el precio avanza en la dirección del impulso, este va perdiendo fuerza y se produce una reacción (también llamada corrección); los precios se mueven en sentido contrario.
(Fuente: ProRealTime.com)
Esta corrección de los precios es menos intensa y de menor recorrido que el impulso previo. Cuando concluya y se dé inicio a un nuevo impulso, los precios avanzarán. Así se crea una tendencia y pueden ser de tres tipos:
- Tendencia alcista: los impulsos son al alza, las reacciones a la baja. El precio va superando máximos y los mínimos cada vez también son más altos. Indica demanda en el mercado: Compras.
Tendencia alcista (Fuente: ProRealTime)
- Tendencia bajista: Al contrario que la anterior. Los impulsos son a la baja y las reacciones al alza. Los picos y valles cada vez son más bajos. Existen ventas en el mercado. La oferta toma el control.
Tendencia bajista (Fuente: ProRealTime)
- Tendencia lateral: También llamada rango, o canal lateral. Los precios no rompen el máximo anterior y llegan al mínimo previo. Los dientes de sierra son uniformes, ni más altos ni más bajos.
Tendencia lateral (Fuente: ProRealTime.com)
Hay quién define a la tendencia lateral como una “falta de tendencia”. Sin embargo, incluso el hecho de que no haya tendencia es una tendencia en sí misma: Puede ser un proceso de acumulación o distribución. Los mercados se mueven una tercera parte del tiempo de esta forma.
Las tendencias se identifican por una serie de líneas diagonales que unen los mínimos en tendencias alcistas o los máximos en tendencias bajistas. Los mercados se mueven con cierta uniformidad y la línea de tendencia suele ser un punto de apoyo para los precios.
Esto es lo primero que debe identificar el analista técnico: La tendencia y su directriz.
Soportes y resistencias
Un punto máximo, es decir, un pico de un zigzag, ya puede definir una resistencia (aunque de poca calidad técnica). Se trata de un nivel donde los precios han llegado y han girado a la baja, como consecuencia de que ha aparecido oferta en el mercado.
Cuando el mercado dibuja dos máximos iguales, la resistencia cobra valor técnico como un punto de giro. Estableciendo una zona de techo en los precios.
Por su parte un soporte constituye un suelo en el mercado. Un mínimo por sí mismo puede definir un soporte, pero será de menor calidad que una vez se hayan establecido dos mínimos en el mismo nivel de precios. Es un punto (una zona de precios) donde aparece demanda en el mercado.
Los mercados tienen memoria y soportes y resistencias anteriores pueden ser zonas donde el precio pivote. Así comod debemos tener presente la máxima técnica que dice:
“Un soporte superado se convierte en una resistencia y una resistencia superada se convierte en soporte”.
Los rangos o tendencias laterales, por ejemplo, encierran al precio entre un soporte y una resistencia.
(Fuente: ProRealTime.com)
Los canales
Poco hay que decir de los canales, son líneas paralelas a la directriz de tendencia que unen los máximos o los mínimos (según la tendencia sea alcista o bajista). El rango establecido entre esas dos líneas representa la zona de canal.
Ejemplo de canal bajista (Fuente: ProRealTime)
Denota que los precios se mueven uniformemente. Los impulsos y las reacciones tienen el mismo recorrido que los anteriores.
Si una directriz de tendencia ya de por sí establece un soporte o una resistencia (según como sea la tendencia). El canal establece los dos, un soporte en los mínimos y una resistencia en los máximos.
El Chartismo
Chartismo es una parte del análisis técnico que identifica una serie de figuras que los gráficos van plasmando. Cada figura responde a un patrón psicológico de los operadores y tiene implicaciones de cambio de tendencia o continuidad de la misma.
Suelen dibujarse figuras de este tipo en fases de acumulación o distribución. Aunque también a mitad de tendencia, en alguna corrección de los precios; indicando un posterior impulso de la misma.
La parte positiva de las figuras chartistas es que informan sobre un potencial objetivo al que pueden llegar los precios.
Vamos a ir viendo algunas de las figuras chartistas más populares con ejemplos gráficos:
Este patrón tiene su homólogo alcista, el “doble techo”. En el cual los precios dibujan una figura simétrica, pero con implicaciones bajistas.
Fuente: (ProRealTime)
Al igual que la anterior, este patrón, por el lado alcista se denomina Hombro – Cabeza -Hombro y tiene implicaciones bajistas. Esta es su homóloga con implicaciones alcistas.
Fuente: (ProRealTime)
Triángulo simétrico. Tiene sus variantes como el triángulo alcista o el triángulo bajista. En cualquier caso, es una figura conocida y frecuente en los gráficos.
(Fuente: ProRealTime)
El volumen
El volumen, no es en sí mismo un elemento que aparezca en el gráfico de precios, se inserta como indicador adjunto. No obstante, debido a su importancia y que no es tampoco un indicador técnico en sentido estricto, se considera una herramienta propia del primigenio análisis chartista.
No es una fórmula estadística, como lo son los indicadores técnicos, es un dato complementario al precio. En otras palabras: Está a medio camino entre un factor más del propio precio y un indicador técnico.
Como se ha comentado anteriormente, no es más que la cantidad de operaciones que se han llevado a cabo en un período temporal. Indica si el activo financiero tiene actividad; además de si se está ganando o perdiendo interés en su compra (o venta).
El volumen no se lee en términos absolutos, sino que se observa si aumenta o disminuye con respecto a los volúmenes anteriores. Se mide en términos relativos.
Se representa con un histograma que se adjunta al gráfico de cotizaciones. En dicho histograma se puede interpretar si el volumen sube o baja de modo visual.
Ejemplo del histograma del volumen (Fuente: ProRealTime.com)
Los Indicadores Técnicos
Son herramientas complementarias, auxiliares, pero en muchos casos necesarias para confirmar la acción del precio. Se trata de una serie de fórmulas matemáticas, más o menos complejas, que basándose en el precio (o en el volumen) informan sobre qué es lo más probable que pueda suceder en el mercado; en base a pura estadística.
No dan lugar a interpretaciones subjetivas, sabiendo leer un indicador técnico se pueden captar ciertos matices de la tendencia. Si va a continuar o si el precio puede girar.
Los indicadores técnicos más conocidos son:
- Medias móviles
- Bandas de Böllinger
- MACD (Moving Average Convergence Divergence)
- RSI (Relative Strength Index)
- Indicador Estocástico (Stochastic)
- ATR (Average True Range)
Existen estrategias de trading basadas en indicadores técnicos, dejando en segundo plano la acción del precio. Es una forma como otra cualquiera de operar en los mercados financieros.
Ejemplo del indicador técnico RSI (Relative Strength Index)
(Fuente: ProRealTime.com)
Cierre
Existen muchas más herramientas de análisis técnico. Algunas encaminadas a predefinir los objetivos hacia los cuales pueden llegar las correcciones.
Dow ya indicó que una reacción puede recorrer entre 1 tercio y 2 tercios del impulso previo anterior; siendo lo más probable que el retroceso llegue al 50% de dicho impulso. En la actualidad, se utilizan herramientas tales como los “retrocesos Fibonacci” para establecer objetivos y zonas de posibles soportes o resistencias.
La disciplina del análisis técnico se integra con otra serie de teorías adjuntas, que pueden ser utilizadas en conjunto con lo que acabamos de ver (por ejemplo, el Principio de la Onda de Elliott). Toda aquella teoría que se base en analizar el precio, es decir, el gráfico, puede ser considerada parte del análisis técnico.
No obstante, los principios del análisis técnico siguen estando vigentes debido a que se fundamentan en analizar la oferta y la demanda. Los mercados, hace un siglo, hace dos y desde que se crearon, se mueven por estas dos fuerzas. Por lo tanto, la base de este análisis nunca pasará de moda.
Esto no le exime al análisis técnico de tener un cierto sector de la comunidad inversora en contra. Algunos de los argumentos de sus detractores son:
- Los mercados no son eficientes y se mueven de forma aleatoria. No es posible determinar si un activo subirá o bajará dibujando unas cuantas líneas en el gráfico.
- Elimina el análisis de los datos que informan sobre la calidad del activo. Puede invertirse en una acción de una empresa que está al borde de la quiebra tan sólo porque se ha observado una serie de señales técnicas.
- No se puede predecir el futuro utilizando datos del pasado.
- Seguramente funciona por la “profecía del autocumplimiento”. Cuando todo el mundo ve una señal técnica, compra (o vende), y con sus operaciones mueven el precio hasta dónde estaba previsto.
Si, en principio, partimos de la base de que el precio lo descuenta todo y que la teoría de la eficiencia de los mercados tiene su lógica. Se contrarrestan los dos primeros argumentos. Los precios se mueven en base a una decisión informada de la valoración del activo. No de forma caprichosa.
Si el activo es de mala calidad, ¿qué mas da? El precio nos dice que se va a mover en tal o cual dirección. Si la empresa está en quiebra, ¿cómo es posible que existan compras en el mercado y nosotros las detectemos mediante el análisis técnico?
En otro orden de cosas, por supuesto que el análisis técnico utiliza datos pasados. Pero es que todos los métodos de análisis utilizan datos del pasado. ¿Acaso existen otros datos? ¿Cómo se puede trabajar con datos que aún no existen?
Y en lo que concierne a la profecía del autocumplimiento, ¿y qué más da por qué se mueva el precio? El caso es que se mueve en la dirección tendencial que nosotros hemos definido.
Por otra parte, el análisis técnico presenta una serie de ventajas, como pueden ser:
- Es flexible y adaptable, puede utilizarse con cualquier activo. Si analizamos un mercado bajo otro método, dicho análisis sólo nos servirá para ese mercado. Por otra parte, también admite diferentes estrategias en su aplicación.
- Es eficiente en cuanto a tiempo. No requiere analizar balances ni situaciones macroeconómicas. Un simple gráfico basta. Cuando se operan con instrumentos como los futuros o CFDs, en operaciones intradía (o de muy corto espacio temporal) este ahorro de tiempo se agradece.
- Determina con mayor exactitud cuándo y en qué precio entrar o salir del mercado. El análisis fundamental no nos aporta esta información.
Con todo esto, incluso analistas que utilizan otros métodos (análisis fundamental), consideran que operar teniendo presente la lectura de un gráfico de cotizaciones es una buena decisión.
El análisis técnico es, hoy por hoy, el método principal para hacer trading con productos apalancados. En los que las decisiones deben ser rápidas, las entradas precisas, los objetivos claros y las salidas… simplemente perfectas. Dónde el riesgo se puede medir en base a indicadores técnicos y toda la estrategia debe estar bajo control.
Deberias publicar mas temas como esta. Gracias, Un saludo
Muchas gracias,
La verdad es que la falta de tiempo es un problema, pero lo intentaré.
un saludo