¿Qué es Ethereum?
Puede que pienses que sea el nombre de una criptomoneda. No exactamente. Ethereum no es el nombre original de una criptodivisa, es el nombre de la plataforma que le da soporte. En realidad, la criptomoneda subyacente, el activo que sirve de cambio (token) dentro de la plataforma se llama “Ether”. Aunque se utilice de forma coloquial el sustantivo Ethereum para referirse indistintamente a la moneda como a la plataforma.
Se trata de una de las principales criptodivisas, junto con el Bitcoin, Litecoin, Ripple, Cardano, Stellar, etc. En la actualidad, Ethereum (o Ether) dobla la capitalización bursátil de la tercera en el ranking (Ripple). Pero tan sólo tiene un 64% de la capitalización que presenta Bitcoin, líder de mercado indiscutible.
La plataforma Ethereum fue creada por un programador ruso llamado Vitalik Bulerin (hay fuentes que indican que su creación fue en 2014, sin embargo se piensa que en realidad el proyecto estuvo listo para funcionar en 2015. Sea como fuere, nos podemos hacer una idea del tiempo que lleva en funcionamiento).
En este caso sí que es conocido el nombre del creador. Recordemos que el primero de estos nuevos activos digitales fue Bitcoin y su creador, un tal Shatosi Nakamoto, no resultó ser más que un pseudónimo aparecido en la Red, en realidad fue creado por un grupo de personas desconocidas. Su nacimiento tuvo lugar 6 años antes que el de la plataforma Ethereum.
Respondiendo a la pregunta de este apartado, ¿qué es Ethereum? En este post se le da sentido como un instrumento de inversión, lo tratamos como una criptodivisa, para no confundir al lector. Pero nos vemos en la obligación de dejar claro que en realidad esta moneda digital se llama “Ether”. Ethereum es el nombre de la plataforma digital y también veremos sus características. La plataforma es en sí misma la que le otorga al Ether sus ventajas.
Vamos ya con las preguntas para hacernos reflexionar: ¿Si Ethereum es una de las cientos de criptomonedas existentes, por qué se sitúa como la segunda en cuanto a capitalización bursátil? ¿Qué hace a Ethereum diferente?
Características diferenciadoras de Ethereum
Tal y como se ha comentado, debemos hacer mención a la plataforma, la divisa en sí tan sólo es un medio de cambio, una simple anotación contable. En este caso, lo que da distinción a Ether es Ethereum.
Sin duda su antigüedad es uno de los factores que la hacen más popular entre los inversores y traders. Recordemos que el activo líder del mercado de criptomonedas, Bitcoin, es la más antigua. Esto le otorga un plus de confianza, familiaridad y sentimiento de apego.
Pero no se trata tan sólo del sentimiento del mercado, como un conjunto, a un activo lo que le confiere su posición (que no es poco, no hay que subestimar estos factores psicológicos). Ethereum tiene unas características técnicas que la hacen única.
¿Qué tecnología utiliza la plataforma Ethereum?
Ethereum utiliza la tecnología blockchain (cadena de bloques). La misma que Bitcoin. Se trata simplemente de un libro digital.
Es un libro de contabilidad compartido. Imaginemos un registro contable, pero en formato digital, en él tan sólo hay dos posibles entradas. Una sirve para identificar a la persona y en la otra únicamente aparece un número asignado a esa persona, como una cuenta corriente, el número es la cantidad de la criptomoneda que ese usuario tiene. Una libreta bancaria, por así decirlo.
Ahora imaginemos que ese mismo libro está copiado y distribuido entre todos los usuarios. Todos tienen acceso al libro, además nadie puede cambiarlo. El número de criptomonedas que cada cual tiene asignadas es inalterable.
“Ethereum utiliza la tecnología blockchain, al igual que Bitcoin”
¿Y si no se puede alterar el número cómo se realizan las transacciones? No es posible alterar el número en el registro de forma individual. Sin embargo, cuando se trata de una operación comercial lícita puede ser cambiado mediante la sincronización de la mayoría de los usuarios. Es decir, unilateralmente no funciona. El consentimiento de todos los usuarios de la red es lo que hace posible la alteración en el registro contable. Todos están de acuerdo para realizar una transacción cuando es legítima. De este modo nos proporciona la seguridad de que nadie puede manipular las cuentas corrientes en criptomonedas.
Así es, a grosso modo, como funciona la tecnología blockchain (en realidad es mucho más compleja porque entra en juego la criptografía). Es únicamente un libro de contabilidad común y no se puede manipular por un solo usuario.
Por consiguiente, lo que se denomina un bloque es un libro mayor contable, en el cual aparecen todas las transacciones que ese usuario ha realizado (la libreta bancaria mencionada). No puede ser borrado y para modificarlo hace falta la mayoría de todos los que participan en este sistema. El bloque es incorruptible. Parece simple ¿verdad? Pues esto, según dicen, puede revolucionar la forma de hacer transacciones comerciales.
Las criptomonedas son sólo eso, un registro contable. Algo inmaterial y acusado por muchos de no tener un valor real; o valor intrínseco. En cierto sentido pueden tener razón, las criptodivisas son valiosas porque el mercado les otorga valor. No tienen control ni salvaguarda de ningún gobierno ni institución financiera, es su don y a la vez su maldición.
En países como China las han prohibido por considerarlas un fraude. Además según se está viendo, el mercado está retirando la confianza en ellas, demostrando que en realidad eran un activo en burbuja. ¿Qué futuro pueden tener? ¿Cuánto vale Ethereum o cuánto puede valer?
“Básicamente la cadena de bloques es un registro contable digital”
¿Tiene o tendrá alguna utilidad Ethereum?
Quizá el lector se haga esta pregunta. Este tipo de activos surgieron como consecuencia de la crisis vivida y la pérdida de confianza en el sistema financiero y monetario tradicional. Esperando operar al margen del mismo, suprimiendo intermediarios, organismos reguladores y dinero fiduciario.
Al realizar este tipo de transacciones a través de la cadena de bloques, se elimina el control de una institución financiera y las entidades bancarias quedan fuera de este juego. Ahora sí que es posible realizar transferencias sin que medie nadie entre el deudor y el acreedor.
Este era el objetivo y lo cierto es que el dinero digital tiene un cierto potencial de uso bajo esta perspectiva. Ahora bien, las tremendas comisiones hacen de este tipo de operaciones poco aconsejables para las transacciones minoristas del día a día, ¿alguien se imagina pagando un refresco con Ethereum o Bitcoin? Pues lo cierto es que esta realidad es posible, pero es poco práctica. Las comisiones son elevadas y hace excesivo el precio total de un refresco. Esta es la clave, es precisamente lo que le ha restado aceptación a las criptomonedas como medio de pago (en operaciones minoristas).
En operaciones mayoristas, sobre todo transacciones internacionales, puede que tenga más sentido la utilización de criptomonedas. Aquí sí que podemos beneficiarnos de todas sus ventajas:
- Es una divisa global, no pertenece a ningún estado ni gobierno.
- Su valor no depende de una política monetaria concreta que lleve a cabo algún banco central.
- Las transacciones son seguras y en tiempo real.
- Elimina los intermediarios. Nos referimos al sistema bancario y sus comisiones.
Hasta ahora el medio de pago más seguro en comercio exterior era el crédito documentario (confirmado e irrevocable); una operación entre bancos con altas comisiones y costes.
Aún así, la caída del precio de las criptomonedas tan brusca da mucho de qué hablar sobre su futuro y sus usos. Pero Ethereum (la plataforma) tiene una gran ventaja sobre las demás: Posibilidad de realizar contratos inteligentes.
¿Qué son los contratos inteligentes?
Los contratos inteligentes son una forma de garantizar que la contraparte cumpla con sus obligaciones sin que intervenga un tercero para verificarlo. Eliminando el problema de la falta de confianza sobre si se cumplen o no se cumplen las condiciones pactadas por ambas partes.
Son programas informáticos (software) diseñados para ejecutar el pago si se dan las condiciones necesarias. Me gusta mucho el ejemplo de la máquina expendedora. Ella sola comprueba la introducción de la moneda, evalúa el importe y en definitiva realiza todo el proceso. Sin nadie más para verificar que se han cumplido las condiciones pactadas.
De esta forma, un lenguaje codificado produce que ninguna de las partes se involucre en el proceso, basta con que un software verifique que si ocurre el hecho “X”, se produzca el resultado “Y”. Lo explico mejor:
Para que la máquina expendedora nos dé una chocolatina, previamente debemos haber introducido una moneda de importe igual o superior al precio. Es decir, el programa verifica que se cumpla la condición (el hecho “X”) después, tras elegir el tipo de chocolatina, ella cumplirá su parte del trato, (resultado “Y”).
Los contratos inteligentes no pueden ser alterados y solamente se ejecutarán de forma automática si las partes cumplen con las condiciones que se acordaron por mutuo consentimiento.
La plataforma Ethereum diseña este tipo de contratos, posibilitando un tipo de transacciones más sofisticadas, en las que anteriormente era obligatoria la intervención humana. Es esta la distinción que presenta Ethereum sobre las demás criptodivisas y que le ha valido para posicionarse como el segundo de estos activos (en capitalización bursátil) dentro del mercado.
A pesar de ser una moneda digital más avanzada que Bitcoin (en realidad es la plataforma), no ha podido desbancarla como divisa principal del mercado de criptomonedas. Sin duda también influye en todo esto la cantidad de Ether que existen en circulación y que pasaremos a ver de inmediato.
¿Cómo conseguir Ethereum?
Del mismo modo que Bitcoin, la moneda de Ethereum se obtiene mediante un proceso de minería (cosa que por ejemplo no es posible en Ripple). La minería se basa en poner la potencia de nuestro equipo informático al servicio de la red mundial que hace posible el funcionamiento de la plataforma Ethereum; que utiliza el Ether como moneda de intercambio (token) y es lo que se consigue mediante minería.
La minería consiste en el mantenimiento de la cadena de bloques, realizado tareas de descodificación de sus algoritmos matemáticos (confirmación de las transacciones y grabado en la cadena de bloques). Después se obtienen criptomonedas (en este caso Ether) como recompensa en un porcentaje proporcional al esfuerzo realizado por el equipo informático. Estos procesos de minería son necesarios para el mantenimiento del sistema.
Cuesta muchísimo trabajo. Es un proceso competitivo en el que los ordenadores personales no tienen potencia suficiente para enfrentarse a los auténticos mineros profesionales. No obstante, hay gente que de esta forma, y con un simple ordenador personal, consigue algún Ether al mes.
Simplemente la compañía Dwarfpool suministra aproximadamente el 42% de potencia a la red. Convirtiéndose en la mayor empresa minera de Ether.
“Las monedas Ether se obtienen mediante procesos de minería… O comprándolos en el mercado a través de una plataforma de gestión”
Según fuentes de la Red, se dice que la cantidad total de Ether que compondrán la oferta monetaria no está limitada. Por el contrario tan sólo existen un total de 21 millones de Bitcoin y cuando todos se encuentren minados ya no se producirán más. Esto puede ser el motivo principal de la diferencia en la capitalización bursátil de ambos tipos de criptodivisas. Si no es el motivo principal, sin duda es un factor de suma importancia. El número de monedas Ether en circulación determina su precio.
Lo que sí podemos asegurar es que en tan sólo para la oferta inicial se crearon 72 millones de Ether. Además la oferta monetaria de esta moneda digital está limitada a 18 millones anuales. Ahora comparemos con los 21 millones que habrá, como máximo y en un futuro, de Bitcoin ¿no es lógico que exista diferencia de capitalización bursátil?
Además de minar Ether, tenemos otra forma de conseguirlo: Comprarlo. Pero esta información ya pertenece al siguiente apartado. Vamos ver lo realmente interesante: Las inversiones en Ethereum.
¿Inversión o trading con Ethereum?
Estuvimos tratando en el artículo sobre Ripple todas las formas de inversión en criptomonedas, incluyendo su compra al contado para mantenerlo en una plataforma a modo de monedero digital. Estas fórmulas son aplicables a Ethereum.
Conforme se estaba redactando el mencionado post anterior, las criptodivisas (como mercado general) estaban en plena caída. Se habló de los riesgos de la compra al contado de estos activos digitales. El mercado de criptomonedas siguió cayendo en los días subsiguientes y ya no se hablaba de corrección, sino de estallido de una burbuja. Comprar y mantener es un riesgo innecesario. A pesar de que sigan manteniendo la tendencia estructural (tendencia primaria).
¿Podrá recuperarse el mercado de criptomonedas? Es posible, desde luego los movimientos en su cotización anteriores al desplome invitaban a pensar en una sobrerreacción de mercado. Una fiebre compradora sin fundamento. El mercado a veces se comporta así con determinados activos (acordémonos de los tulipanes en el siglo XVII).
Cotización del Ethereum (Ether), observemos que, a pesar de la caída, esta moneda mantiene la tendencia primaria en gráficos diarios.
(Fuente: Metatrader 4; Plataforma Admiral Markets)
Pero desde luego, se ve que tanto Ripple como Ethereum tienen un uso real como sistema de pagos. Uno por su instantaneidad (y consiguiente uso por parte de las entidades financieras) y el otro por la posibilidad de realizar contratos inteligentes.
Cotización de Bitcoin. Aunque la caída ha sido más pronunciada, la cotización también se encuentra en la directriz de la tendencia estructural. Aún así, es una pendiente menos pronunciada que en el caso de Ethereum (Ether).
(Fuente: Metatrader 4; Plataforma Admiral Markets)
Todo depende de la aceptación que tengan por parte de la sociedad en general y, sobre todo, los inversores en particular. No obstante, seguimos pensando que su compra al contado no es la forma idónea de operar. No es una inversión (en el sentido estricto de la palabra) apta para el público en general.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) así lo ha expresado recientemente mediante una advertencia pública. Según el organismo regulador, se está entrando en un mercado de forma desordenada y no es un producto ideado para inversores minoristas. Recordemos que se trata de un mercado descentralizado y sin cámara de compensación (OTC).
El trading con criptomonedas
Ahora entramos en la segunda parte: El trading con criptomonedas, concretamente el Ethereum. Para invertir en criptomonedas es necesario tener físicamente el activo. Imposibilitando las operaciones en corto, asumiendo el riesgo de ataques a la plataforma (causando la consiguiente entrada en la cuentas y dejando el saldo a cero) y el riesgo propio del activo.
Aunque Ethereum no ha sufrido tantos ataques como Bitcoin, ambas plataformas trabajan con la misma tecnología y son similares. Es cuestión de la atención prestada por parte de estos “ciberdelincuentes”, que se ha centrado en Bitcoin. Aunque se desconoce el nivel de seguridad de Ethereum, no hay nada que no pueda ser objeto de ataque por parte de piratas informáticos. Esto no nos pasará si invertimos, en este caso tradeamos, sin la tenencia del activo en una cuenta digital.
¿Qué otro motivo tiene un trader para invertir en criptomonedas que no sea el beneficio de la compraventa? ¿Es necesario obtener el activo físico para poder realizar estas operaciones de compraventa? En absoluto. Podemos invertir en Ethereum mediante derivados.
Cuando me refiero a derivados quiero decir a CFDs, es el único derivado existente para tradear criptomonedas, salvaguardando el mercado de futuros sobre Bitcoin (al cual es difícil acceder por los altos requisitos de garantías).
Habrá quien piense lo siguiente: “Si precisamente no queremos entrar al mercado de contado (compra real del activo) porque se trata de un mercado sin cámara de compensación, ¿por qué vamos a operar mediante CFDs cuando este mercado tiene las mismas características? (descentralización y mercado OTC)”
Existe una diferencia sustancial. Por favor atención porque esto es importante: “Las plataformas de compra y gestión de criptomonedas no se encuentran reguladas, incluso algunos brókeres de CFDs tampoco se encuentran bajo la supervisión de un organismo regulador”.
Entonces, ¿Cómo podemos solventar estas características del mercado?: “Trabajando con un bróker de CFDs serio y fiable, que se encuentre debidamente regulado”.
Este es el mejor consejo que se puede dar para invertir en Ethereum. Además de no mantener las operaciones abiertas durante un largo período de tiempo. El activo es muy violento y complejo, debemos tradearlo con agilidad. Este tipo de instrumentos financieros son especialmente buenos para el trading a corto plazo debido a su alta volatilidad y la liquidez que nos proporciona un bróker de CFDs.
El organismo regulador juega un papel muy importante en la protección al inversor. En concreto la FCA londinense (uno de los reguladores más reputados que existen) tiene facultades para realizar auditorías a los brókeres sin previo aviso. Controla la publicidad y la promoción para que no sea engañosa. Vela por la situación financiera del bróker, imponiéndole un capital mínimo que garantice su solvencia. Además mantiene un registro en el que constan las incidencias y reclamaciones.
Los CFDs son productos muy apalancados, de ahí proviene el alto riesgo. Pero en realidad son arriesgados para aquellos que no tienen control sobre su capital y su riesgo. Si se opera con las debidas normas de gestión monetaria de obligatorio conocimiento y aplicación para los traders, no se debe temer a estos derivados financieros.
Para concluir, tan sólo nos falta por decir que la diferencia entre lo que supondría la quiebra de un bróker regulado por la FCA y un ataque cibernético a una plataforma de criptomonedas que le lleve su cierre inminente (como sucedió con Youbit, una de las plataformas más famosas), sería la posibilidad de recurrir al organismo regulador en primer lugar; un fondo de garantía (hasta 50.000 libras esterlinas) para casos de concurso de acreedores y la imposibilidad de robarte las monedas porque no las tienes realmente.
Tan sólo nos falta aprender a gestionar el riesgo con maestría para poder invertir en un mercado tan propicio para el trading a corto plazo como es Ethereum.